martes, 29 de julio de 2008

Con sumo respeto, pero a modo de advertencia.(O poema para Tatiana)

Tanta voluptuosidad
no es en absoluto conveniente
para mantener el orden vigente
en nuestro vecindario

Ese andar cansino, casi desganado,
no hace más que fomentar
la desagradable idea
del amor forzoso y la vejación

Las leyes prohíben
que tal cosa suceda
Ese aberrante mecanismo
que con la razón condeno;

pero sepa usted señorita
que de tener cierta proximidad
al espacio que su masa muscular hoy en día ocupa,
no podré garantizar el cumplimiento de ordenanzas de ningún tipo,

ni legales ni morales,
porque al fin y al cabo
su escote generoso
y sus curvas intrincadas

no hacen otra cosa
que fomentar en mí,
y en otras gentes,
la mayor lujuria y perversidad.

Pruebe usted a afearse,
a enemistarse con la higiene,
a realizar ademanes bruscos
y gestos obscenos por el bien de todos.

Realice sonoras flatulencias,
en público preferentemente;
abandone su feminidad avasalladora
y transfórmese en una joven común y corriente

que no tortura a los demás mortales
ofreciendo desde lejos un delicioso manjar,
dulce como la mermelada,
que será degustado solo por los más aptos.

Por no encontrarme de seguro en dicha categoría
ruego tenga el bien, en algún día de borrachera
o simple confusión,
pasearse por mis pagos
para ver si de refilón
se me permite raspar el pote,
para ver si ha quedado algo
en el fondo, pegoteado por el calor.

Me conformaría,
tan solo,
con su sombra generosa
y un cucharón de sopa.

miércoles, 23 de julio de 2008

No lo digo yo, lo dice Levrero

“Amigo lector: no se te ocurra entretejer tu vida con tu literatura. O mejor sí; padecerás lo tuyo, pero darás algo de ti mismo, que es en definitiva lo único que importa. No me interesan los autores que crean laboriosamente sus novelones de cuatrocientas páginas, en base a fichas y a una imaginación disciplinada; solo transmiten una información vacía, triste, deprimente, y mentirosa, bajo ese disfraz de naturalismo. Como el famoso Flaubert. Puaj.”
Mario Levrero.

domingo, 20 de julio de 2008

No habrá forma del olor, no habrá manera del baño

Me encontré a Jesús
en un toque de cuatro pesos de propina.

Era veintisiete de Junio,
y en el lago del parque rodó había bastante frío.

Pero en un determinado momento,
una figura esbelta caminó sobre el agua del lago.

De pronto el agua se transformó en vino,
rosado dulce.

De pronto los tabacos cerrito
se transformaron en cañotes de marihuana.

De pronto los hippies
dejaron de caminar en línea recta

De pronto los morrales
se transformaron en coquetas maletas.

De pronto un collage de milagros
nos abrumó.

Jesús tomó más de la cuenta,
y le pegó pa la milagreada.

ciegos que ahora ven,
mancos que se atan los cordones solos

sordos que comienzan a oir,
mudos que recitan las capitales de África

oyentes mancos que ahora se tapan los ojos
para no ver el impresionante espectáculo

Todo eso, por obra y gracia
de cristo nuestro señor.

Cerca de las dos de la mañana
con mis percepciones menguadas

recuerdo haberlo visto, magnánimo,
alejarse del brazo de una hippie con calzas apretadas

moraleja:
Si usted es el mesías, y anda buscando pareja, no dude en ir a ver un toque de cuatro pesos de propina, en el lago del parque rodó. Un veintisiete
de Junio.

jueves, 17 de julio de 2008

Cosas que me hubiese gustado escribir 2

Zubizuria / El puente blanco
(Fermín Muguruza)

Sortu genuen
mundu perfektu bat, geurea
hiri ikustezinetik
haratago aurki genezakeena
denak zuen olerki usaina
Zubizuria
iragan genuen
dena idaztear baitxegoen
zubizuria zeharketzen
lehoien basamortuan
zu zinen erregina
oihukatu nuen
aldarri genuen
maite genuela elkar eta
haro geundela horretaz
zubizuria…

El puente blanco
Creamos un mundo perfecto,
el nuestro.
Que podíamos encontrar
más allá de la ciudad invisible
y todo tenía olor a poema
atravesamos el puente blanco
todo estaba por escribir
traspasando el puente blanco
tu eras la reina
en el desierto de los leones
grité,
proclamamos
que nos queríamos
y nos sentíamos orgullosos.
El puente blanco.

lunes, 14 de julio de 2008

Los demás siempre están mal

Yo como el arroz con cuchara de sopa. Eso, a mi entender, no tiene nada de extraño. Sin embargo, recuerdo haber sido sorprendido por el gesto de sorpresa de una amiga que, hace más de un año, se vino a quedar a casa y almorzó conmigo. Su sorpresa no tenía como fuerza motora el desparramo de arroz y de arbejas que hice en la mesa, al intentar servirme un poco en mi plato, lo cual seguramente no le sorprendía en absoluto, dado su profundo conocimiento de mis incapacidades motrices; sino que la impulsaba el solo hecho de que yo comiera con cuchara una comida que, según me dijo, “se come con tenedor”. Yo como el arroz con cuchara de sopa. Me parece lo más lógico, lo más eficaz, y eso lo defiendo a capa y cuchara. El tenedor no sirve para comer arroz, pues los granos suelen escabullirse entre los metálicos dientecitos del implemento en cuestión. Es un asunto de practicidad, mas no de excentricidad. Eso de la excentricidad puede que sea una consecuencia de la torpeza estratégica de los demás. Porque como me demuestran con sus actos las personas de mi entorno, día tras día, la culpa es SIEMPRE de los demás. Son LOS DEMÁS los que se equivocan. Yo no me equivoco, porque soy YO. En todo caso tomo “decisiones alternativas”.

lunes, 7 de julio de 2008

Ah, sí, esto es para vos.

Quereme, dale.
No seas cruel, dale;
dale que yo no soy tan feo;
dale que no soy tan yo.

A veces soy yo,
a veces soy Yo,
a veces soy Ello
y otras Super Yo

(cuando soy Super Yo
me pongo los calzoncillos
por arriba del pantalón,
me subo al techo de casa
e intento volar. Más allá de
un par de fracturas,
y contusiones múltiples,
ya estoy aprendiendo a caer).

Todas esas entidades
de mi sistema psíquico
piden a gritos
cariño

Piden cariño,
y son bastante específicas,
porque quieren
tu cariño.

A veces soy adulto
y otras adolescente;
a veces soy el niño
que llevo dentro

(otras veces
soy el cura
que persigue al niño que llevo dentro
para hacer cosas chanchas
enemistadas con los preceptos
morales del señor)

Y ni el señor Morales ese,
del que habla el cura,
me puede ayudar.
(acá va de nuevo el primer verso
)

viernes, 4 de julio de 2008

Cosas que me hubiese gustado escribir 1

EL ESCUDO DE LA CIUDAD
FRANZ KAFKA
En un principio no faltó la organizacion en las disposiciones para construir la Torre de
Babel; una orden excesiva, quizá. Se penso demasiado en guías, interpretes,
alojamientos para obreros y vías de comunicación, como si se dispusiera de siglos. En
esos tiempos, la opinión general era que no se podía construir con demasiada lentitud;
un poco más y hubieran abandonado todo, y hasta desistido de echar los cimientos. La
gente razonaba de esta manera: lo esencial de la empresa es el pensamiento de construir
una torre que llegue al cielo. Lo demás es del todo secundario. Ese pensamiento, una
vez comprendida su grandeza, es inolvidable: mientras haya hombres en la tierra,
existirá también el fuerte deseo de terminar la torre. Por consiguiente no debe
preocuparnos el futuro. Al contrario: el saber de los hombres adelanta, la arquitectura ha
progresado y seguirá progresando; de aquí a cien años el trabajo para el que precisamos
un año se hará tal vez en pocos meses, y más resistente, mejor. Entonces, ¿a qué
agotarnos ahora? Eso tendría sentido si cupiera la esperanza de que la torre quedará
terminada en el espacio de una generación. Esa esperanza era imposible. Lo más creible
era que la nueva generación, con sus conocimientos superiores condenara el trabajo de
la generación anterior y demoliera todo lo adelantado, para recomenzar. Tales
pensamientos paralizaron las energías, y se pensó menos en construir la torre que en
construir una ciudad para los obreros. Cada nacionalidad quería el mejor barrio, y esto
dio lugar a disputas que culminaban en peleas sangrientas. Esas peleas no tenían fin;
algunos dirigentes opinaban que demoraría muchísimo la construccion de la torre y
otros que más valía aguardar que se reestableciera la paz. Pero no sólo en pelear
pasaban el tiempo; en las treguas se dedicaban a embellecer la ciudad, lo que provocaba
nuevas envidias y nuevas peleas. Así paso el espacio de la primera generación, pero
ninguna de las siguientes fue distinta; sólo aumentó la destreza técnica y con ella el
ansia guerrera. Aunque la segunda o tercera generación reconoció la insensatez de una
torre que llegara hasta el cielo, ya estaban demasiado comprometidos para abandonar
los trabajos y la ciudad.
En todas las leyendas y cantos de esa ciudad está presente el vaticinio anunciante que
cinco golpes sucesivos de un puño gigantesco aniquilarán la ciudad. Por esa razón está
el puño en el escudo de armas


miércoles, 2 de julio de 2008

Amor imposible

Aunque tus ojos me miren
Nuestro amor es imposible
Aunque tu boca me nombre
Para ti soy invisible

No es libre la mirada
Que poso en tu uniforme
Mi plegaria va orientada
A que mi suerte se transforme

No conforma mi lujuria
Los domingos solo verte
Yo grito con furia
Que para mí quiero tenerte

Es por culpa de mi oficio
Que mi muerte yo adivino
He caído en un gran vicio
Ahora soy adicto al vino

Es que tomo los domingos
Y en alguna que otra fiesta
Ya no voy a los pingos
Ahora duermo la siesta

Ya no duermo por la noche
Creo, nunca te mentí
No quiero que desconfíes
No duermo pensando en ti

No puedo decir más nada
Te amo y con locura
Pero existe un gran problema
Vos sos monja y yo soy cura