viernes, 6 de mayo de 2011

Mudanza

Andate.


Por favor,

agarrá tus cosas,

y andate.


Andate. En serio.


Salí de mi cabeza;

salí por mis fosas nasales,

o si querés,

por mis orejas.


Pero andate.


Andate, por favor. Agarrá tus cosas

y andate.


O andate sin tus cosas,

la cuestión es que te vayas,

que me liberes la cabeza

de tu presencia.


Liberame la cabeza.



¿ “Liberame la cabeza”?

¿Ves lo que me hacés decir?


Andate por favor. Andate.


“Liberame la cabeza”. Sólo falta que diga

“de fiesta” para ser un hippie de mierda.


¡Salí!


¡Salí de mi cabeza!


Necesito un poco de tu no presencia.


Tu no presencia de mañana,

cuando abro mis ojitos;

tu no presencia a la noche,

cuando froto mis pies

tratando de cerrar mis ojos.


Tu no presencia.


Te lo imploro. Salí de mi cabeza.

Voy a dejar de escribir acá,

para que puedas ir saliendo.

8 comentarios:

  1. dicen que las mudanzas de la cabeza son las que más demoran

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  2. qué lindo! :)
    si no es mi preferido, está muy cerca

    (La Mojigata dice tantas cosas...)

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  3. Gracias, "Anónimo dijo..." La cercanía a la preferencia es generalmente lejanía al desinterés :)

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  4. Sí, está bueno, pero a mí me gustan los que tienen trenes :-)
    Y además es como la caspa (¡jamás hagas caso a los comerciales de shampoo!): no se quita, si está en la cabeza, no se quita. Raro mecanismo la cabeza.

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  5. Pero tal vez, si le construyo rieles...

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