domingo, 4 de marzo de 2012

Volver a casa

-Estás borracho- me dijo el bufón, con una sonrisa burlona. Vestía de azul y de rojo; sus ropas eran anchas, parecían llenas de parches; y daba saltitos graciosos, coordinados con sus brazos que imitaban el movimiento de las olas.

-Dame las llaves de mi cabeza que me quiero ir a casa- le dije yo, con fastidio; fastidio que iba en aumento al ver que el bufón me bailaba alrededor, moviendo un sonajero y lanzando risitas agudas exasperantes.

Luego se detuvo, de golpe. Se quedó mirándome.

-Estás borracho. Te llevo a casa. Hoy tu cabeza la manejo yo.

6 comentarios:

  1. Son jodidas las vueltas a casa en esas condiciones.

    Esta mal si te digo que me dio un poco de miedo el cuento?

    SH

    ResponderEliminar
  2. Los bufones que piden para manejar tu cabeza dan miedo. Además, tiene sonajero.

    ResponderEliminar
  3. bufones que manejan cabezas!!
    ojo con eso eh, ojo

    Txus

    ResponderEliminar
  4. Y sin libreta, o con una trucha de Colonia.

    ResponderEliminar
  5. Típico de bufón andar sin libreta.

    ResponderEliminar