domingo, 25 de agosto de 2013

Después de la señal

Hola, sí ¿me pasás con vos?

Ah, bueno,
no sé, yo igual te cuento:

era para decirte
que me parece injusto
que el tiempo pase siempre para allá,
para adelante,
que no se pueda volver,
o al menos
que no se pueda parar.

No sé vos qué opinás.

Era para pedirte
si podés volver a aquel momento
ese que no hace falta describir,
y ser aquella que eras,
que tampoco te necesito explicar,

porque resulta
que yo quiero volver a ser
aquel que era,
en aquel momento.

¿Podrás creer?

Avisame cuando escuches este mensaje.

O mejor ni me avises:
viajá  nomás a aquel momento
y nos vemos allá.

No te olvides de llevar tu risa.


Tu perfume no; ese todavía lo tengo.