lunes, 8 de diciembre de 2014

Ojitos brillosos frenéticos


Ayer soñé que te decía cosas, 
en un lugar desconocido,
sentados en un sillón
que ni vos ni yo tenemos.

Soñé que te decía
que más allá de tu lindura que eriza,
y de eso que hacés
cuando te acomodás el pelo,
lo que más me gusta
es la carita que ponés,
cuando a propósito,
te hago preguntas
difíciles de contestar.

Soñé que te confesaba
que te preguntaba cosas
sólo para ver tu cara pensativa,
tu gesto de "esto no lo había pensado",
tus ojitos brillosos en movimiento,
de izquierda a derecha,
de allá para acá.

Pensás muy lindo, la verdad. 

Esto no te lo dije en el sueño;
te lo digo ahora:

te cambio todos los libros de Borges
y todas las canciones que me gustan
-y si no te alcanza,
también los helados de limón
que podría tomar de acá a que me muera-,
por un ratito más.
Un ratito más de vos
con tu cara de estar pensando.

Para todo lo demás,
no sé si me quedará
algo para ofrecerte.

Mirame.

Y ya que estamos,
decime qué te parece:

Si no existiera
el dolor ni la muerte
¿existiría el miedo?



Ojitos brillosos frenéticos.






14 comentarios:

  1. Bueno no se como se veran mis ojos cuando pienso pero me quede pensando en esa pregunta
    Sigo pensando todavia je

    Hermoso poema como es costumbre

    Abrazo,

    Txus

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  2. Dario!!! siempre me voy toda enternecida de aca

    Gracias por escribir poemas lindos :) !!!

    SH

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  3. Gracias a ambos. Siempre al firme ahí. Ojalá les pasen buenas cosas :)

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  4. En el eco de mis muertes
    aún hay miedo.
    ¿Sabes tu del miedo?
    Sé del miedo cuando digo mi nombre.
    Es el miedo,
    el miedo con sombrero negro
    escondiendo ratas en mi sangre,
    o el miedo con labios muertos
    bebiendo mis deseos.
    Sí. En el eco de mis muertes
    aún hay miedo.

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  5. Pizarnik escribe muy lindo. Entiendo que haya miedo después de las muertes porque son muertes, plural, figuradas; después de la muerte de veras, me sigue quedando la duda. Como no puede ser de otra manera.

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  6. Che, ahora que veo más mejor este asunto, ¿cómo hay que hacer para conseguir ese libro de hipopótamos dientudos?

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  7. Polanesa, entiendo que sos del lado occidental del Estuario del Plata, así que tenemos dos opciones:
    1) Que veas si en alguna librería por allí Trópico sur (colección Travesía) está distribuyendo el libro por tu zona.
    2) Que me escribas un correo a la dirección que aparece debajo del libro o me agregues (si usás) al Facebook y arreglamos. Te lo puedo mandar.
    Vos decime qué te parecen esas opciones.
    Y gracias por el interés :)

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  8. Estuve pensándolo.
    De niña pensaba que si moría todo iba a seguir siendo igual, sólo que muerta. O sea, todo el dolor y el miedo, igualitos pero muerta.
    Estuve pensándolo.
    Hoy creo que si no existiera el dolor ni la muerte, aún existiría el miedo.

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  9. La muchacha de los ojitos brillosos frenéticos no me dio una respuesta definitiva. Yo sigo dudando. Si en algún momento llego a algo, te comparto mi conclusión y revisamos resultados.
    Gracias por compartir lo que pensás, acá.

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  10. Mejor, así sigue pensando y sigue con sus ojitos brillosos frenéticos.
    Le hiciste una buena pregunta.

    Un abrazo.

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  11. Ah, a todo esto, además del cuelgue, me olvidé de avisar que estoy anclando a una hora de Montevideo. No es que suela encontrar excusas para pasar por ahí muy seguido, pero puedo buscar mejor.

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  12. Tanto así de fermoso es leer sus elogios.

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