Hoy estuve remojando mis pies en poxipol
Se me pegaron
O mejor dicho,
Se pegaron.
Traté de separarlos,
Pero resultaron ser siameses,
Y todo intento de separación fue vano
Hasta que usé el bisturí.
Uno de los pies se murió en la operación.
El otro no.
El que se murió, nació de nuevo.
En Guinea Ecuatorial
Y realmente se sintió muy feliz
Porque en dicho país
Se habla castellano
Como consecuencia del colonialismo español
Algo es algo.
El otro pie, en cambio
No se sintió tan feliz
Porque ahora extraña a su pareja
De cualquier modo siguió con su vida
Y se casó con un castor panameño
Que conoció en una cuneta
Donde estudiaba artes marciales.
La vida tiene esos desencuentros.
¿Hoy estuve remojando mis pies en poxipol?
ResponderEliminarQué hijo de puta. ¡Ese debería ser el título del blog!
txus
Lo de las artes marciales es por mi verdad, tas de vivo borrego?
ResponderEliminarPablo R.
PABLO: No, no es por vos. Pero te agradezco pila por recordarme la palabra "borrego". Me trae muchas imágenes a la cabeza. Borrego...qué lindo.
ResponderEliminarNo se por qué pero la palabra "borrego" me suena a "Cordero de dios que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros..." Años de Santa Misa antes de los dibujitos de los domingos.
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