jueves, 14 de mayo de 2009

Seducción urbana en un ventoso día de lluvia

Es de noche; el ómnibus espero.

Llueve, hay viento y truenos.

Absorto, de nada me entero.

Solo añoro aquellos tiempos buenos

en que estaba en casa

sequito y calentito,

con mi café en una taza

sin esta bic ni el papelito

El ochenta y dós no pasa

No puedo ir a casa

Me mojo y me quejo

me mojo y me quejo

el viento en la cara

mi respiración truncada

la visión no es clara

ya no veo nada

pero la voluntad terca

que me distingue a mí

permite que vea de cerca

un taxi llegando hacia aquí

la lluvia tan fuerte

en el taxi reluce,

con mirada sugerente,

el conductor me seduce

despacio acerca el coche

bien cerca de la vereda

la lluvia y la fría noche

me tientan para que ceda

de reojo lo miro

él mira desde el autito

yo mi plata no tiro

ni pa viajar calentito

en Peñarol nací

y espero el ochenta y dos

yo fui criado así

no importa la gripe y la tos.

3 comentarios:

  1. Como engaña el título!!!

    Muy bueno Dari! yo hubiera hecho lo mismo, a pesar de no ser peñarolense.

    Besos!

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  2. Vos siempre buscandole el lado poetico a la cosa.......: ¡eso no es "seducción" es abuso!
    Me acuerdo cuando pasaba, pero por orgullo nomás, igual que vos, no me lo tomaba.
    Y por lo que veo en el comentario anterior, somos por lo menos tres.

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  3. Gregoria:claro claro, no es patrimonio del barrio ese tipo de comportamiento, es solo que nos suele pasar eso de no tener omnibus para volver;desconozco si se puede llegar de Montevideo a Stone City con facilidad durante la noche en ómnibus ("con facilidad" quiere decir que no haya que bajarse a treinta cuadras)de cualquier manera, una vez más, procedemos de igual manera. Bien ahí.

    Captain: Por suerte no sos juez penal. La cantidad de condenados por abuso(sexual supongo)sería enorme.

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