La patria no es un estado, ni siquiera una nación; puedo perfectamente ser compatriota de un hijo de carpintero catalán y no serlo de un hijo de contador del Buceo, por más que desde la escuela vengo siendo blanco de conceptos inyectables que vienen a contradecir esta idea.
Yo creo que la patria es todo aquello que nos identifica, que nos conmueve, todo aquello que consideramos cercano a nosotros en el sentimiento y, especialmente, aquellas personas a las que consideramos como “nosotros”.
Mi patria es mis amigos, mi familia, las calles de mi barrio, el ómnibus que habitualmente tomo, el almacén en donde habitualmente compro. Mi patria no tiene bandera, no tiene prensa, y en comparación con los sucesos de la historia humana, tiene pocos sucesos pasados que referir. Prácticamente carece de tradición. En cambio, sí posee rituales y costumbres que permanecen en el tiempo sin mutar por completo en tradición obsoleta: saludos, giros idiomáticos, chistes, quejas, recorridos y pequeños orgullos fraternales que no se diluyen con facilidad.
Mi patria es dinámica, cambia, como cambio yo. O tal vez cambia precisamente porque cambio yo.
A no confundir la cuestión: en este sentido, y en ningún otro, soy un patriota orgulloso.
Ah, qué lindo cuando alguien puede poner en palabras las cosas que yo no puedo.
ResponderEliminarSuscribo plenamente.
Vos sos mi compatriota. Ojalá yo sea la tuya.
Basura. A mí me pasa lo mismo que a a la colega acá, Mariana, pero me lo tomo de un modo distinto, aparentemente. Cuando pones en palabras las cosas que yo no puedo, no pienso que es lindo,te odio; te detesto. Pero despues se me pasa le envidia y te vuelvo a querer =)
ResponderEliminarSaludos de la calurosa Santiago de Compostela.
Ah,pero qué bello pequeño. Siempre hablábamos de estas cosas...pero con una pequeña diferencia...jeje...habí vino de por medio...
ResponderEliminarAh, fue satisfactorio leer tus ideas ordenadas.
Muy lindo texto.
Veo que a nuestro amiguito le pasó algo, porque no contesta los comentarios que le dejamos...
ResponderEliminarMariana: Por supuesto que sos mi compatriota, aunque me metas la pesada si demoro en contestar. Gracias por los elogios inmerecidos.
ResponderEliminarSeba: Gracias por los elogios inmerecidos, y por la envidia inmerecida.
Mirena: Gracias. Me preocupa que la mayoria de tus comentarios incluyan la palabra vino, y en especial, que lo relaciones a mí. No es que me moleste, pero das la impresión a los demas de que nos la pasabamos tomando, cuando a las claras no era así.