lunes, 19 de marzo de 2012

Desdoblándose, sin salir de Firenze

No es que esté triste porque te hayas ido,

estoy triste porque me llevaste contigo,

y yo tengo que estar acá,

alerta, completo y conmigo;


para seguir viviendo,

para seguir oliendo

el olor al café que me preparé,

y que sigo revolviendo,

pensando en lo que se me está viniendo


y no tanto


en el movimiento de tus piernas,

ni en tus sonrisitas tiernas,

ni en tus ojotes fijos

en ojos que no son los míos.


Ya que no te vas de mi cabeza,

-eso bastante claro lo tengo-

al menos decime cómo me vuelvo;


necesito tenerme más cerca,

charlar conmigo, de vez en cuando

sentirme más yo.


No se me va ir la tristeza,

es verdad,

pero al menos

la voy a tener más cerca,


que cuando hasta el dolor propio

es distante y parece ser ajeno

no se puede esperar nada bueno.

4 comentarios:

  1. Buenisimo como siempre. che, para cuando un libro de poesia?

    SH

    ResponderEliminar
  2. Gracias. Y lo de libro de poesía...Ando pensando en eso, pero no depende realmente de mí. Al menos por ahora.

    Salú

    ResponderEliminar
  3. Re bueno loco. ¿Es continuación de mudanza(s)? no me acuerdo si llevaba "s"?

    Ah, quiero que sepas Darío que yo entendí la referencia a Firenze. Te digo, porque la saque al toque

    Agur

    Txus

    ResponderEliminar
  4. Es continuación de Mudanza, que es también continuación de otro, Verbalizando, si es que es posible hacer continuaciones...Pero entendí tu punto.
    Firenze, ja. No termino de salir de ahí.

    Salú.

    ResponderEliminar