sábado, 16 de marzo de 2013

Tan resuelta



Odio cuando llegás con esa sonrisa tuya
y me arruinás la tristeza recién pintada;

o cuando llegás pisando fuerte 
y me despertás la noche,
tan feliz, tan a las risas, tan resuelta.

Odio que aparezcas al costado de mi cama,
mientras duermo;

odio soñar que estás ahí parada,
mirándome soñar con vos.

Odio que me mires dormir, al costado de mi cama.

¡Salí!

No me soples cuando duermo.
¿No ves que se me vuelan los sueños?

4 comentarios:

  1. Me gusta cuando gritás en tus poemas. Me gustó que pusieras la frase final en un poema y que no quedara ahi solita, huerfana.
    Me gustó.

    S.H.

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  2. Gracias. Me pone muy contento que te acordaras de que ese verso del final anduvo solito por ahí. Estaba a la espera de sus amiguitos. :)

    Saludos.

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  3. Muy bien señor, muy bien ya me tenias acostumbrado a no leerte. Te haces desear pero vale la pena

    Salú Darío

    Txus

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