Hola,
sí ¿me pasás con vos?
Ah,
bueno,
no
sé, yo igual te cuento:
era para decirte
que
me parece injusto
que
el tiempo pase siempre para allá,
para
adelante,
que
no se pueda volver,
o
al menos
que
no se pueda parar.
No
sé vos qué opinás.
Era
para pedirte
si
podés volver a aquel momento,
ese
que no hace falta describir,
y
ser aquella que eras,
que
tampoco te necesito explicar,
porque
resulta
que
yo quiero volver a ser
aquel que era,
en
aquel momento.
¿Podrás
creer?
Avisame
cuando escuches este mensaje.
O
mejor ni me avises:
viajá
nomás a aquel momento
y
nos vemos allá.
No
te olvides de llevar tu risa.
Tu
perfume no; ese todavía lo tengo.