Puedo escribir los versos más alegres esta noche,
pero no lo voy a hacer, porque mi madre se murió.
Puedo escribir: “el toro muere desangrado,
los buitres picotean alternadamente mis hemorroides.”
Tengo que escribir los versos más alegres esta noche,
para eso me pagan bien,
bueno,
en realidad no me pagan.
Me pago a mí mismo. Y me pego.
Me pego a mí mismo, de vez en vez,
como para no perder la costumbre.
Creo que soy masoquista;
me pellizco y me rasco las ronchas hasta sangrar.
Tengo gangrena de tanto rascarme.
¡Qué contrariedad! ¡Vaya desgracia!
gritaban mis padres al verme nacer,
pero igual, tuve una infancia feliz.
Al menos eso me dijeron en el orfanato
cuando reposaba en cama después de la paliza
que me dieron mis compañeros de módulo;
era la tercer paliza, aquella semana.
¡Alegría alegría! ¡Llegó el carnaval!
¡Aupa! ¡Hurra! ¡Todos a festejar!
Van todos a celebrar, menos yo,
sentado en mi silla de ruedas sin poder caminar.
Interesante...interesante título. Sí, sí, recuerdo sí. Interesante título, baudelaire...las flores del mal...los traidores...flores en mi tumba...sí, sí.
ResponderEliminarEstoy reiterativo, estoy.
Como la vida.
Fa, qué profundo.
txus