El sabio lo hizo pasar, y una vez cómodamente instalados en el lugar, le dijo al hombre:
- ¿Qué es lo que deseás saber? Podés hacerme solo una pregunta, así que es mejor que seas cuidadoso al elegir. Te garantizo que la responderé. El hombre se apresuró a preguntar:
-¿Ella, alguna vez, se acuerda de mí?
El sabio, que tal vez esperaba que le preguntara otra cosa, sonrió. Luego le respondió.
¬¬....."luego le respondió." ¬¬....odio cuando hacés eso darío ¬¬
ResponderEliminarCada vez escribís mejor.
ResponderEliminarTe odio.
Mentira.