De todas las películas que vi donde el presidente de EEUU era negro, creo que en el 100% de los casos el mundo, (o EEUU, que al caso es lo mismo) terminaba cubierto de agua en una inundación monumental, bombardeado por seres alienígenas, o cascoteado por meteoritos descomunales. Y eso me da un poco de miedo. Pero a los demás no.
Porque claro, esto no es una película. Todos están contentísimos con Obama. Es el cambio, la renovación, es un outsider, bla bla bla. Y dos bla bla más. Las corporaciones festejan, los pobres festejan, los países del tercer mundo festejan, los judíos y los árabes festejan (al punto de tirarse fuegos artificiales entre sí); incluso los japoneses dejan de trabajar durante treinta segundos para pegarse una festejada.
TODOS AMAN A OBAMA
Pero yo no puedo. No me sale. La desconfianza hereditaria me hace oler algo feo. Si llegó hasta ahí, tiene que haber transado.
Igual, ese no es el principal motivo de desagrado; me rompe soberanamente las pelotas que todos estén de acuerdo y esperanzados.
¡Sí señora de CNN en español! ¡Me doy cuenta que Obama es negro! ¡No tiene que repetirlo una y otra vez!
Ya sé lo de la madre. Ya escuché lo del padre. Lo de que lo criaron los abuelos. Shhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!!!!!!!!!!
Hace unos días hice una crisis nerviosa y me puse muy obsesivo; me decidí a encontrar a alguien que no haya caído en la Obama Manía.
Y no encontré a nadie.
Incluso busqué donde no podía fallar. Estos chiqulines de la foto de ahí abajo, por ejemplo, eran mi última alternativa. Y tuve que recurrir a ellos para quitarme de encima la obamamanía.
Pero resulta que los señoritos éstos en una radio de Virginia, dijeron: -I know this guy Obama is black, but, he might be the president we´ve been looking for. Just…just let´s give him a chance.-
¿Darle una chance? ¿Pero qué clase de racista intolerante sos? La posmodernidad pega pal carajo loco. Un presidente sin asumir ya era el presidente más popular de la historia de su país (y por ende del mundo), y tenía seguidores en todo el planeta. ¡Y ahora los racistas intolerantes le “dan chance” a los demás! ¡Racismo intolerante era el de antes! Ahora en vez de hacer linchamientos se te quedan mirando American Idol en la tv votando por mensajito de texto para que quede la gordita blanca y no la gordita negra.
miércoles, 28 de enero de 2009
viernes, 23 de enero de 2009
Poema anarco imperialista para espíritus sensibles y revolucionarios disciplinados
I wanna chew my bubble gum with you
If you let me baby
I´m gonna live my life at your side
If you let me baby
I wanna walk with you just hand in hand
And nothing else matters
I´m gonna kidnap employers today
And ask for Money
I swear I´ll be for ever at your side
Except on Fridays
Cause I´ll be distributing cash
stolen from the upper classes
I´ll be there at any time you need me
Except on Monday nights
Cause I´ll be threating landlords in the countryside
And beating the hell out of nazis
Because I love you baby even more
Than writing “freedom”
In the outside wall
Of the women´s prison.*
* Errores producto de impericia en el manejo del idioma y uso de sustancias que inhiben el sistema nervioso.
If you let me baby
I´m gonna live my life at your side
If you let me baby
I wanna walk with you just hand in hand
And nothing else matters
I´m gonna kidnap employers today
And ask for Money
I swear I´ll be for ever at your side
Except on Fridays
Cause I´ll be distributing cash
stolen from the upper classes
I´ll be there at any time you need me
Except on Monday nights
Cause I´ll be threating landlords in the countryside
And beating the hell out of nazis
Because I love you baby even more
Than writing “freedom”
In the outside wall
Of the women´s prison.*
* Errores producto de impericia en el manejo del idioma y uso de sustancias que inhiben el sistema nervioso.
lunes, 19 de enero de 2009
AVISO
Este blog se encuentra ahora mismo en un rinconcito alejado en el espacio tiempo, momentáneamente abandonado por falta de ideas, a la espera de que alguna aparezca.
sábado, 10 de enero de 2009
Y dale que te dale con el mismo tema
Y yo sigo colgado con el tema. Lo admito sin la menor vergüenza.
Qué fantásticos que somos los seres humanos, mierda. Tan refinaditos, tan complejos, tan rebuscados; pero cuando se trata de estar en presencia de alguien que nos atrae, cuando nos enfrentamos a la belleza, somos unos seres de lo más primitivos.
Y eso, a la vez que me fascina, me asusta.
No se puede evitar la fuerza de la belleza. Aunque se intente, no se puede. Si te gusta alguien mucho, te gusta y no hay vuelta. Es aterrador. Es aterrador, creo, porque es incontrolable; porque te pone en una situación de inferioridad abrumadora; porque quedás expuesto, sin salidas, sin ningún lugar donde refugiarte. Y para peor, la memoria guarda datos, detalles, señas particulares que regresan en el momento menos oportuno, cuando uno menos se lo espera.
A veces me parece que podría haber maldad detrás de la belleza. Si no fuera porque la belleza es tan necesaria, y tan…bella, podría llegar a pensar que alguna fuerza diabólica la ha cruzado en nuestro camino. Porque al fin y al cabo la belleza es lo que nos hace realmente desiguales; se podrá ser más o menos inteligente y más o menos bellos, y estas virtudes, en caso de tenerlas, podrán combinarse o no; pero que la belleza es una fuerza imposible de combatir no tengo dudas. En cambio a la inteligencia, como muestra la historia, se la puede combatir con las armas, con el dogma, con la economía. Pero a la belleza no.
Cada vez me tienta más la idea de que el diablo está detrás de la belleza. Pero conciente de mis limitaciones, prefiero citar lo que Alejandro Dolina le hace decir a Manuel Mandeb: “…Nadie puede negar el poder diabólico de la belleza. Se trata en realidad de una fuerza mucho más irresistible que la del dinero o la prepotencia. Cualquiera puede despreciar a quien lo sojuzga mediante el soborno o el temor. Por el contrario, uno no tiene más remedio que amar a quien le impone humillaciones en virtud de su encanto. Y ésta es una trágica paradoja.”
Y buscando esa cita, que recordaba a medias, y para ser honesto, totalmente desfigurada, encontré esta otra, que me hubiese encantado escribir:
“Es que cada mujer que pasa frente a uno sin detenerse es una historia de amor que no se concretará nunca. Y ya se sabe que los hombres de corazón sueñan con vivir todas las vidas.”
No sé si seré un hombre de corazón, pero que quiero vivir todas las vidas no tengo dudas.
Como me han dicho que no puedo, escribo.
Qué fantásticos que somos los seres humanos, mierda. Tan refinaditos, tan complejos, tan rebuscados; pero cuando se trata de estar en presencia de alguien que nos atrae, cuando nos enfrentamos a la belleza, somos unos seres de lo más primitivos.
Y eso, a la vez que me fascina, me asusta.
No se puede evitar la fuerza de la belleza. Aunque se intente, no se puede. Si te gusta alguien mucho, te gusta y no hay vuelta. Es aterrador. Es aterrador, creo, porque es incontrolable; porque te pone en una situación de inferioridad abrumadora; porque quedás expuesto, sin salidas, sin ningún lugar donde refugiarte. Y para peor, la memoria guarda datos, detalles, señas particulares que regresan en el momento menos oportuno, cuando uno menos se lo espera.
A veces me parece que podría haber maldad detrás de la belleza. Si no fuera porque la belleza es tan necesaria, y tan…bella, podría llegar a pensar que alguna fuerza diabólica la ha cruzado en nuestro camino. Porque al fin y al cabo la belleza es lo que nos hace realmente desiguales; se podrá ser más o menos inteligente y más o menos bellos, y estas virtudes, en caso de tenerlas, podrán combinarse o no; pero que la belleza es una fuerza imposible de combatir no tengo dudas. En cambio a la inteligencia, como muestra la historia, se la puede combatir con las armas, con el dogma, con la economía. Pero a la belleza no.
Cada vez me tienta más la idea de que el diablo está detrás de la belleza. Pero conciente de mis limitaciones, prefiero citar lo que Alejandro Dolina le hace decir a Manuel Mandeb: “…Nadie puede negar el poder diabólico de la belleza. Se trata en realidad de una fuerza mucho más irresistible que la del dinero o la prepotencia. Cualquiera puede despreciar a quien lo sojuzga mediante el soborno o el temor. Por el contrario, uno no tiene más remedio que amar a quien le impone humillaciones en virtud de su encanto. Y ésta es una trágica paradoja.”
Y buscando esa cita, que recordaba a medias, y para ser honesto, totalmente desfigurada, encontré esta otra, que me hubiese encantado escribir:
“Es que cada mujer que pasa frente a uno sin detenerse es una historia de amor que no se concretará nunca. Y ya se sabe que los hombres de corazón sueñan con vivir todas las vidas.”
No sé si seré un hombre de corazón, pero que quiero vivir todas las vidas no tengo dudas.
Como me han dicho que no puedo, escribo.
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