lunes, 20 de agosto de 2012

Un papel arrugado


Quiero amanecer
pensando en lo último que vos pensaste anoche,
antes de abandonarte a soñar.

Quiero el momento justo
en que dejaste de ser vos despierta,
para ser vos dormida,

cuando dejaste de ser vos
para empezar a ser vos.

Quiero agarrar ese pensamiento,
y mantenerlo en mi mano,

con el puño bien apretado,
y que como un papel,
como un billete,
sienta que sobresale por los costados;

quiero tu último pensamiento
arrugado por mi mano,
sentir la aspereza
de tus asociaciones,

el color del hilo con el que atás
imagen con  imagen,
recuerdo con recuerdo,
hasta que te tirás en picada
al precipicio de soñar.

Me encantaría un día amanecer
y descubrirme pensando en mí;

y después seguir soñando lo que soñaste,
con esta sonrisa,
tirado en mi cama,
mirando, así.