Pequeños fenómenos que se dan en el ámbito educativo y que aun no fueron controlados.
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El/la que hace inglés particular y durante la clase de inglés en el liceo va tan delante de los demás que el curso difícilmente le provoque algún reto o le genere algún interés.
Hay tres tipos de estudiante de inglés avanzado:
a) Quien utiliza el tiempo que le sobra al terminar una tarea en clase para molestar al resto, para dar rienda suelta a los comentarios graciosos, en ocasiones despectivos hacia algunos; a quebrantar convenciones, como la de no molestar al compañero que está trabajando, tan solo con el objeto de acabar con el aburrimiento.
b) Quien utiliza el tiempo que le sobra al terminar una tarea en clase para ayudar compulsivamente a sus compañeros, perjudicándolos a futuro (tal vez en otra ocasión no se sienten juntos, o el compañero igual se vaya a examen) ofreciéndose a hacer un escrito u otra tarea, por ellos. Incluso hay una especie de “juicio moral”, donde quien brinda la ayuda analiza si el receptor es merecedor de tal cosa; al fin y al cabo decide “a vos te ayudo, a vos no”.
Generalmente se da el caso que la ayuda compulsiva no se limita a una, sino que consta de varios escritos o tareas al mismo tiempo. El/la estudiante que va por delante de los demás en el curso muchas veces obtiene resultados milagrosos: alumnos que se habían sacado 2 en el escrito cuyos temas eran la rutina diaria y las partes de la casa, milagrosamente obtenían un suculento 9 en el escrito en el que se trataba el presente perfecto y el pasado perfecto. Otras veces sucede que algunos de los ayudados obtienen mayor nota que los ayudantes. A eso, hay dos tipos de reacciones por parte de quien ayuda:
-Qué idiota que soy, tanto ayudar a los demás y se sacan más nota que yo; la próxima hago algún errorcito en los escritos de ellos.
-Qué bueno que soy, no solo ayudo a los demás, sino que me cago en mi nota, los demás la necesitan más que yo, y sacrifico mi status de inteligente porque no necesito demostrarle a nadie lo bueno que soy. Más allá de demostrarle lo bueno que soy haciendo que se saquen notas mas altas que las mías.
c) Quien utiliza el tiempo que le sobra para hacer dibujitos, observar a sus compañeros, observar algún posible error del docente, estudiar para otra materia; en fin: un autista.
La/el estudiante que hace inglés particular rara vez se comporta como en el tercer caso; sería muy peculiar que alguien logre evitar la tentación de intentar ser gracioso, respetado y admirado por las muestras de viveza, al menos por un ratito; y raro sería que también lograra evitar la tentación egocéntrica de ser admirado, receptor de agradecimientos y estar orgulloso de su propio accionar, al despreocupadamente ayudar a los demás.
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El/la que hace inglés particular y durante la clase de inglés en el liceo va tan delante de los demás que el curso difícilmente le provoque algún reto o le genere algún interés.
Hay tres tipos de estudiante de inglés avanzado:
a) Quien utiliza el tiempo que le sobra al terminar una tarea en clase para molestar al resto, para dar rienda suelta a los comentarios graciosos, en ocasiones despectivos hacia algunos; a quebrantar convenciones, como la de no molestar al compañero que está trabajando, tan solo con el objeto de acabar con el aburrimiento.
b) Quien utiliza el tiempo que le sobra al terminar una tarea en clase para ayudar compulsivamente a sus compañeros, perjudicándolos a futuro (tal vez en otra ocasión no se sienten juntos, o el compañero igual se vaya a examen) ofreciéndose a hacer un escrito u otra tarea, por ellos. Incluso hay una especie de “juicio moral”, donde quien brinda la ayuda analiza si el receptor es merecedor de tal cosa; al fin y al cabo decide “a vos te ayudo, a vos no”.
Generalmente se da el caso que la ayuda compulsiva no se limita a una, sino que consta de varios escritos o tareas al mismo tiempo. El/la estudiante que va por delante de los demás en el curso muchas veces obtiene resultados milagrosos: alumnos que se habían sacado 2 en el escrito cuyos temas eran la rutina diaria y las partes de la casa, milagrosamente obtenían un suculento 9 en el escrito en el que se trataba el presente perfecto y el pasado perfecto. Otras veces sucede que algunos de los ayudados obtienen mayor nota que los ayudantes. A eso, hay dos tipos de reacciones por parte de quien ayuda:
-Qué idiota que soy, tanto ayudar a los demás y se sacan más nota que yo; la próxima hago algún errorcito en los escritos de ellos.
-Qué bueno que soy, no solo ayudo a los demás, sino que me cago en mi nota, los demás la necesitan más que yo, y sacrifico mi status de inteligente porque no necesito demostrarle a nadie lo bueno que soy. Más allá de demostrarle lo bueno que soy haciendo que se saquen notas mas altas que las mías.
c) Quien utiliza el tiempo que le sobra para hacer dibujitos, observar a sus compañeros, observar algún posible error del docente, estudiar para otra materia; en fin: un autista.
La/el estudiante que hace inglés particular rara vez se comporta como en el tercer caso; sería muy peculiar que alguien logre evitar la tentación de intentar ser gracioso, respetado y admirado por las muestras de viveza, al menos por un ratito; y raro sería que también lograra evitar la tentación egocéntrica de ser admirado, receptor de agradecimientos y estar orgulloso de su propio accionar, al despreocupadamente ayudar a los demás.