Quería contarte que andaba
mirando pa arriba,
mirando el cielo estrellado
entre las copas de los árboles
que gentilmente se corrían;
que te imaginaba parada a mi lado,
con tu mente libre
y tus pelos alocados; como nunca fuiste,
como me gusta recordarte;
quería contarte que imaginaba
que no había cielo;
que había una manta negra que rodeaba al mundo
y que esas estrellas que veía,
y esa luna,
eran agujeritos en la negrés de la manta,
que permitían ver en dosis el universo,
la blancura infinita
de todo lo exterior a mí y a vos.
Era eso nomás:
Espiar la eternidad con el viento en la cara.
Que poema más lindo!!! :)
ResponderEliminarLa proxima vez que haya cielo estrellado lo voy a mirar con esa actitud
hasta el titulo me gusta "estrellas agujeritos"
SH
Entré a internet para buscar un poema que sea complice y me entienda en éste momento. Y ésta. Voy a volver a trabajar. Gracias.
ResponderEliminarMrs Durán
Muchas gracias por los elogios SH; y muchas gracias también Mrs Durán; es un placer ser de utilidad.
ResponderEliminarmucho sentir en esos versos, lindo el poema
ResponderEliminarGracias, Anónimo dijo..., gracias.
ResponderEliminarPero si tuviera agujeros sería inútil. Si la manta está allí es para protegernos de algo, no levantés la perdiz que capaz dios te un par de sopapos por fisgón.
ResponderEliminarNo hay que mirar el reverso del amor.
El poema es brutal.
Qué inoportuno el tal dios interrumpiendo con sopapos ese momento tan lindo. Típico.
ResponderEliminarGracias por lo de "brutal" :)
"Espiar la eternidad con el viento en la cara." ¡Qué bien se siente!
ResponderEliminarSe siente precioso =)
ResponderEliminarguaaaaaaaau! que bueno esto bo
ResponderEliminar:) Gústame que te parezca bueno. :)
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