Me
desperté así,
sin
piel,
así de rojo,
así de en carne viva.
Y ahora cualquier cosa,
cualquier roce,
cualquier
beso,
cualquier
pellizco,
cualquier
caricia,
me hacen doler.
Estoy rojo,
y
ya ni distingo
la
sangre de la piel
y las lágrimas que se me salen
y las lágrimas que se me salen
también
me hacen doler.
Hoy
es uno de esos días, che.
Te tomaste tu tiempo para volver a colgar pero valio la pena la espera.
ResponderEliminarMuy bueno!
SH
Gracias, gracias. Ya tendrías que estar acostumbrada a que demore en subir cosas. Ando pa esa ahora.
ResponderEliminarMuchos besos SH.
me gusta como con imagenes simples y pocas palabras decis tantas cosas, yo por lo menos lo tuve que leer dos veces, y me costo salir del clima
ResponderEliminarMuy bien vos!
Abrazo, Txus.
Lindo eso de crear clima. Me gusta el elogio. ¡Gracias!
ResponderEliminarAbrazo para vos también.
Las dos cosas, duro y sensible. En realidad, buenísimo.
ResponderEliminarSaludos!
¡Muchas gracias! Y vayan saludos para ese lado del río.
ResponderEliminar"Estoy rojo,
ResponderEliminary ya ni distingo
la sangre de la piel"
Fah, qué buena imagen. Es un placer cada vez que vuelvo por acá.
Salú!
Muchas gracias, muchas gracias.
ResponderEliminarY muchas gracias de nuevo.
¡Salút!
Llegué a este blog en una de esas gripes que obligan reposos que llevan a navegar sin mucho rumbo de enlace a enlace, y ya no pude salir!
ResponderEliminarLo único que puedo decir es Muchas Gracias.
Eso sí, con el corazón bien abierto.
Ojalá que le puedas decir pronto "¡chau gripe!"
ResponderEliminarBuenazo eso de haber quedado atrapado/a en el blog si es con corazón abierto. Muchas gracias a vos =)